Cómo limpiar cerraduras oxidadas

Compartir:

A pesar de que los materiales de las cerraduras que puedes encontrar en nuestra tienda online son de la mejor calidad, todas las cerraduras están expuestas a las inclemencias del tiempo. Y es que la humedad y el frío afectan negativamente a las cerraduras, pudiendo generar óxido. De esta forma, las cerraduras o candados expuestos a la intemperie y que solo se usan ocasionalmente, son los que más fácilmente pueden sufrir este problema. 

Debemos también comentar que dependiendo del daño sufrido, no todas las cerraduras pueden arreglarse cuando están oxidadas, y en este caso, lo mejor es llamar a un cerrajero que seguramente sugerirá cambiarla por una nueva. Sin embargo, si vemos que el daño no es muy grave, podemos intentar realizar una limpieza tanto externa como internamente tal como te comentamos a continuación. 

Limpieza externa de una cerradura

Para la limpieza externa de una cerradura podemos utilizar un removedor químico de óxido. Lo mejor es que además de usar este producto, antes de pintar la cerradura, utilicemos previamente un protector contra el óxido para evitar la corrosión del material.

Puede pasarte que veas que no puedes quitar el cilindro, pero ¡no te preocupes! Solo tienes que asegurarte de proteger la puerta para no mancharla con el producto, usando, por ejemplo, una cinta protectora en los contornos que se unen a la puerta. Del mismo modo, tendrás que proteger la bocallave del cilindro para evitar dañarlo con el removedor químico.

Una vez hecho esto, solo aplica el removedor de óxido por la parte exterior de forma homogénea y déjalo actuar según las indicaciones del producto. Pasado este tiempo, ayúdate de un cepillo de alambre para raspar las partes dañadas de la carcasa y eliminar los residuos. Cepilla la carcasa haciendo pequeños círculos para eliminar todo el óxido y alisar la superficie tanto como sea posible. 

Limpiar el óxido del interior de la cerradura

Cuando una cerradura sufre la corrosión en el interior, puede que cueste utilizarla o incluso que sea imposible hacerlo y, al contrario de la limpieza externa, en este caso no puede utilizarse una solución química de limpieza porque pueden atacar los componente internos. Debido a esto, la mayoría de los cerrajeros recomendarán una sustitución. Sin embargo, es posible recuperar la funcionalidad de la cerradura, al menos durante el tiempo suficiente para planificar el cambio. 

Una buena opción para esto es usar un aceite industrial, como los que se utilizan para aflojar tornillos. Solo tienes que aplicarlo abundantemente y dejar actuar durante al menos una hora. Luego puedes utilizar la llave para aflojar los restos de óxido mientras vuelves a aplicar aceite para que sean arrastrados.

Ten en cuenta que, como te decimos, esto es solo un arreglo temporal y posteriormente nuestra recomendación es la sustitución inmediata.